Eso parecía El Cafetal la noche de nuestra última tocata porque allí no cabía una sola alma más. Gracias a los incondicionales de siempre por venir, sobre todo a Yeyo y Cía. (familia y peña trianera, vaya), y a los nuevos que se estrenaron, como Juaki y toda la trupe de biología y del F-7, o Mª Carmen y María, las mejores camareras de Matalascañas, que se hicieron 100 kms. para vernos. También nuestros agradecimientos a Nacho y Emi por las fotitos, que siempre estamos enmarronando a los colegas con las cámaras.
El concierto es
tuvo cojonudo, o al menos, así lo vivimos nosotros. Y es que lo pasamos superbien porque ver el local hasta la bola y con la gente disfrutando te hace crecerte y fliparlo sobre el escenario. Me quedo con tres momentos: el público votando con Maneras de Vivir, el punteo de bajo exquisito que se marcó Rober y el diálogo improvisado entre el saxo y la guitarra del Mucho Mejor.
Esa noche se estrenaban como encargados de la programación del Cafetal Fátima y Manolo. Desde aquí les agradecemos que siempre se acuerden de nosotros y les deseamos todo lo mejor en esta nueva etapa que se abre para ellos y para el bar. Bajocuerda promete poner su granito de arena para ello. Saludos y hasta la próxima.
Joder, cierto, había tanta gente en el local que no se podía estar agusto, pero eso es buena señal. A seguir así, colegas.
ResponderEliminarUn abrazote.